Cada vez que aparece Moya tengo que quitarme el sombrero ante un jugador al que siempre admiré y que demostró, durante toda su carrera, cómo la intensidad, la garra, el trabajo y la fé pueden suplir las limitaciones físicas. Amador aprendió esa filosofía de sus antecesores Rúa, Porrón y el propio Moya para continuar con esa filosofía y convertirse en el representante de esa idea en la siguiente generación. Un saludo afectuoso a los dos.
Echo de menos a Moya en el gym para hacer pesas y que me llame negro xD. Amador mi mejor entrenador sin duda de todos los que he tenido. Con él, mejorar era cuestión de días.
Cada vez que aparece Moya tengo que quitarme el sombrero ante un jugador al que siempre admiré y que demostró, durante toda su carrera, cómo la intensidad, la garra, el trabajo y la fé pueden suplir las limitaciones físicas.
ResponderEliminarAmador aprendió esa filosofía de sus antecesores Rúa, Porrón y el propio Moya para continuar con esa filosofía y convertirse en el representante de esa idea en la siguiente generación.
Un saludo afectuoso a los dos.
Echo de menos a Moya en el gym para hacer pesas y que me llame negro xD. Amador mi mejor entrenador sin duda de todos los que he tenido. Con él, mejorar era cuestión de días.
ResponderEliminarUn abrazo a los dos.